El Grupo Comar, se hizo con el control de la firma Gallega de Juegos S.A., hasta ahora en manos del vigués Alejandro Fernández Figueroa, afincado desde hace años en Brasil.
De esta forma, Fernández Figueroa puso fin a la operación de uno de los últimos negocios que le quedaban en Galicia: los bingos y las salas recreativas, repartidas por Vigo y Pontevedra.
La plantilla total de Gallega de Juegos, que ahora pasa a depender del Grupo Comar, es de algo más de cincuenta trabajadores al cierre de 2016.
Gallega de Juegos S.A. tenía hasta ahora como administrador único a Fernández Figueroa, y la empresa había activado una operación de reducción de capital y posterior ampliación, por un importe cercano al millón cien mil euros.